domingo, 24 de abril de 2011

Historia 6: Tratado de cómo se rompe el hielo.

El viernes por la mañana le hablé a una chica en el colectivo en representación de todos los hombres que se enamoran tres veces por semana en un transporte público.

Era temprano y tanto el día como yo habíamos amanecido hacía demasiado poco. Todavía tenía los ojos entrecerrados como un cachorrito recién nacido y mis cuerdas vocales aún no habían emitido sonido alguno. Siendo tan temprano podía elegir sentarme en cualquier lugar del colectivo pero decidí sentarme justo al lado de ella que leía el último libro de Murakami. Me refregué los ojos, corregí mi voz y con una seguridad enternecedora me hice entender:




-Disculpá, ¿quisieras pasar el resto de tu vida conmigo?-




Como tenía los audífonos puestos, alcanzó a darse cuenta de que le hablaba pero no entendió mis palabras. Ahora sí se sacó los audífonos y me preguntó cordialmente si le había hablado.

-Sí...te preguntaba....si....está bueno el último de Murakami...- balbucié.

Era realmente imposible repetir la primera frase nuevamente, creanle a este humilde Casanova.

-Lo acabo de empezar, todavía no puedo juzgarlo la verdad

Y casi mientras contestaba volvía a ponerse los audífonos, clara señal de no tener ansias de sociabilizar.


Miré para atrás solamente por incomodidad y con unas urgentes ganas de desaparecer. Una viejita que claramente había atestiguado toda la escena fijó su mirada en mí haciendo un dulce gesto al inclinar la cabeza para un lado, entrecerrar los ojos y sonreír con la boca cerrada. Con esa mueca me decía que si tuviera cincuenta años menos ella hubiera pasado el resto de su vida junto a mi. Debo admitir que su gesto me subió el ánimo y le dí así una nueva chance a este día que recién comenzaba.





13 comentarios:

  1. Menudo problema hubiera sido que esa chica misteriosa, poco amistosa y solitaria te conteste con una afirmación

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  2. Muy buena historia, Menudo. Me gustó especialmente el final =]

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  3. Jaja, le faltó el "pero sin compromiso eh" al final de la propuesta de vida compartida. Me gusta mucho la historia, pero ya que no pasa a menudo, podría haberse animado a invitarla a tomar un café (o té)

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  4. Hola Menudo,

    Nos gustaría publicar este post en la revista "Oblogo" (www.oblogo.com). Si te interesa, por favor escribime a vanesa@oblogo.com

    Gracias,
    Vanesa

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  5. EXCELENTE!!!! BRAVO POR EL CORAJE INICIAL... SON ESOS SALTOS AL VACIO QUE UNO POCAS VECES SE ANIMA A DAR...

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  6. jaja me gustó, me gustó. Yo hubiese respondido "mordiste banquina".

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  7. lo leí en la oblogo y fue "por qué no me pasan estas cosas a mi?!"
    muy bueno.

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  8. Me re identifiqué mal... me pasa todo el tiempo, en pensamientos. Mentira, una vez un pibe me ofreció un libro para leer en un viaje q tardaba como 1 h, me quedé leyendo en silencio y cuando se lo devolví intenté en vano una charla decente porque me salio para el culo por nervios y me tuve q ir. Traduci al portugues y la publique en mi wordpress ok?

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  9. Me encanto
    Me haces acordar a mi papa, que habla hasta con las paredes
    un abrazo, segui asi

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  10. Te leo de pie en la almena de este mediodía del Campo de la Luz, al ras, como la espuma de la cerveza que me estoy tomando de postre. Improviso un waka de lo que hubiera sido la situación inversa y acaso no deseable:

    Ojos entrecerrados

    De ella, sin sueño, dudando
    si desplumar tus nombres
    y enzarzarse ya en la hora
    de devorar oruba
    al loro delirante.

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  11. jajaaa muy bueno! Toda la onda la vieja jajaja

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  12. que tierno! si me hubiese pasado a mi, hubiese seguido hablandote, seguramente

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  13. Excelente. Ya lo escuché en vivo, pero lo vuelvo a leer.
    Saludos.

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